Es incredible y muy lamentable encontrar que sólo del infierno existen tantas teorías como personas que las escriben. Ninguno se pone de acuerdo, cada quien inventa su propia historia y, lo más lamentable, la sostienen con una seguridad como si hubieran estado allá y se les hubiera permitido regresar para contarlo.
Uno dice que el infierno es eterno e idéntico para todos, otros dicen que hay niveles de sufrimiento, otros dicen que es posible salir de allí, otros afirman que no es posible jamás salir de él.
Cierto teólogo ha llegado hasta afirmar que, a pesar de la infinita misericordia de Dios, él sí castiga los 50 o 60 años de una vida de pecado con un castigo que debe durar para siempre. Y la explicación que él emplea para justificar una aseveración tan descabellada es que Dios es infinito, y que por lo tanto, como los pecados son directamente contra él, el Ser infinito, deben pagarse con una condenación igualmente infinita.
Otro dice que los niños, incluyendo bebés de apenas días, semanas o meses de vida, que murieron sin ser bautizados, son castigados algo menos que los adultos, en una parte del infierno con menos sufrimiento, pero allí estarán por la eternidad, año tras año, siglo tras siglo y milenio tras milenio, sufriendo en el fuego y el tormento de los demonios para siempre, sólo porque no fueron bautizados, por la omisión de sus padres.
Aberraciones como estas son las que deforman de manera grotesca la naturaleza y el carácter de Dios, y hacen que la gente se espante de la religion y de la iglesia, se aleje y prefiera una vida sin Dios. Y la verdad que no los culpo. Yo haría lo mismo. ¿A quién puede interesarle adorar un Dios tan injusto y malvado? Si este fuera mi Dios, nunca me acercaría a él por amor. ¿Cómo podría amar a un ser tan horripilante? Más bien lo buscaría por temor, por el terror de imaginar que me pueda dar un castigo tan horrible. Un dios así no podría jamás recibir un amor verdadero de parte de nadie.
Pero alabo a mi Dios y le doy gracias porque su Palabra nos habla de un Ser de infinito amor, compasivo, perdonador y misericordioso.
Sin embargo, la misericordia y el amor de Dios no justifica ni exonera el pecado ni al pecador, como veremos a continuación.
El castigo de Dios será muy justo,
pagando a cada uno según sus pecados
Definitivamente la Biblia habla clarísimo de un castigo final y espantoso para los pecadores. Cristo dijo que “allí será el lloro y el crujir de dientes”.
Pero Dios es un Dios ante todo justo, y es por ello que las Escrituras hablan de que el pagará a cada uno según sus obras, no un castigo eterno de dolor en pago por unos años de pecado. Y obviamente no un mismo castigo a alguien que cometió ciertos pecados leves, en contraste con aquel que cometió pecados mucho más graves, o incluso atrocidades contra muchas personas o la misma humanidad. Dios pagará a cada uno según su maldad y la severidad de sus acciones.
Existen cientos y cientos de pasajes en la Biblia que hablan de esto, y que prueban que habrá un castigo, pero este será limitado y de acuerdo con la maldad de cada uno, y no por la eternidad. Es decir, exactamente lo que uno esperaría de un Dios justo.
Seguidamente voy a presentar solamente algunos pocos de los cientos de versículos que dejan este asunto de pagarle a cada uno según sus obras, irrebatiblemente claro:
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. – Jeremías 17:9, 10
La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes. Ahora pronto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones. Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jehová soy el que castiga. – Ezequiel 7:7-9
Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. – Abdías 1:15
Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación. – 1º de Pedro 1:17
En el castigo final
los pecadores
serán totalmente consumidos
y hasta
su memoria desaparecerá para siempre
La Biblia habla del castigo final por fuego que acabará con la destrucción y la muerte completa y definitiva de los pecadores. Todos - incluyendo el mismo Satanás y sus ángeles rebeldes, como veremos enseguida - serán totalmente consumidos, y hasta su recuerdo desaparecerá:
Mas los impíos perecerán, y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros serán consumidos; se disiparán como el humo. – Salmo 37:20
Espera en Jehová, y guarda su camino, y él te exaltará para heredar la tierra; cuando sean destruidos los pecadores, lo verás. – Salmo 37:34
Vi yo al impío sumamente enaltecido, y que se extendía como laurel verde. Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; lo busqué, y no fue hallado. – Salmo 37:35, 36
Mas los transgresores serán todos a una destruidos; la posteridad de los impíos será extinguida. – Salmo 37:38
Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jehová serán consumidos. - Isaías 1:28
Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla. Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jehová y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra. Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso. Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre, y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas. He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores. – Isaías 13:4-9
Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitarán; porque los castigaste, y destruiste y deshiciste todo su recuerdo. – Isaías 26:14
Porque el violento será acabado, y el escarnecedor será consumido; serán destruidos todos los que se desvelan para hacer iniquidad, los que hacen pecar al hombre en palabra; los que arman lazo al que reprendía en la puerta, y pervierten la causa del justo con vanidad. – Isaías 29:20, 21
Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden. Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán. – Oseas 4:1-3
Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra. – Sofonías 1:14-18
Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. – Sofonías 1:2, 3
Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. – Sofonías 3:8
Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados. – Romanos 2:12
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! – Hebreos 10:26-31
Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. – Apocalipsis 20:9
Este castigo será limitado
y de ninguna manera eterno
El enojo de Dios durará hasta que haya cumplido su castigo, consumiendo con fuego a los pecadores, y no para siempre:
Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos. No se apartará el furor de Jehová hasta que lo haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente. – Jeremías 23:18-20
Y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y sabrán que yo Jehová he hablado en mi celo, cuando cumpla en ellos mi enojo. – Ezequiel 5:13
Satanás y los ángeles caídos
serán destruídos para siempre
junto con todos los pecadores
El mismo Satanás y sus ángeles caídos correrán con la misma suerte: Con todos los impíos serán destruídos y consumidos para siempre:
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo. Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel? Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su morada; pero tú echado eres de tu sepulcro como vástago abominable, como vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado. No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos. – Isaías 14:12-20
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser. – Ezequiel 28:11-19
¿Qué significa entonces
el infierno
de fuego,
y el lago de fuego y azufre?
Es cierto que la Biblia habla varias veces de un castigo en un lago de fuego, o un fuego eterno que nunca apagará, pero al igual que con muchas otras partes de la Biblia, estos son sólo símbolos de acontecimientos. La misma Biblia explica claramente el simbolismo del fuego eterno. Veamos primero algunos de estos pasajes que hablan del infierno y el fuego eterno, y luego veremos la explicación que da la Biblia a estos símbolos:
Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre. – Isaías 66:24
Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que mi furor y mi ira se derramarán sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra; se encenderán, y no se apagarán. – Jeremías 7:20
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. – Daniel 12:2
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. – Mateo 5:22
Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. – Mateo 5:29, 30
Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. – Mateo 10:28
Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo (mundo); y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. – Mateo 13:37-43
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los ustos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. – Mateo 13:49, 50
Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego. – Mateo 18:8, 9
¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? – Mateo 23:33
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. – Mateo 25:41
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. – Mateo 25:46
Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. – Marcos 9:43, 44
Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará. – Lucas 3:17
Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed. – Lucas 12:5
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. – Hebreos 10:26, 27
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio. – 2º de Pedro 2:4
Pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. -2º de Pedro 3:7
Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. – Judas 1:6, 7
Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. – Apocalipsis 20:10
El verdadero significado
del lago de fuego y azufre
Quiero destacar que la Biblia habla claramente de que los pecadores serán consumidos por fuego, tal y como sucedió con Sodoma y Gomorra, pero de ninguna manera este fuego será eterno.
¿Qué es entonces el lago de fuego y azufre de que habla la Biblia? El libro del Apocalípsis, que se encuentra lleno de símbolos, incluyendo la figura del lago de fuego y azufre, lo explica con toda claridad:
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. – Apocalipsis 20:14, 15
Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. – Apocalipsis 21:8
Es importante señalar que el lago de fuego y azufre - uno de los muchos símbolos como ya dijimos - es explicado como acabamos de ver, al igual que absolutamente todos los demás símbolos de la Biblia.
Una de las grandes maravillas de la Palabra de Dios es que él no ha dejado nada librado al azar o la explicación caprichosa de personas que atrevidamente tergiversan las Escrituras. Cada símbolo empleado en la Biblia es explicado claramente por ella misma.
Pedro lo dijo tan claramente como nadie podría haberlo hecho: Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. - 2º de Pedro 1:20, 21
Sin embargo es un hecho que muchos de todas maneras darán sus interpretaciones caprichosas y antojadizas en asuntos como este. Pedro nos advierte contra tales personas y doctrinas: Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. - 2º de Pedro 3:15-17
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